Casa de principios del XIX restaurada cuidando los elementos tradicionales combinados con nuevas comodidades. Se han respetado las aportaciones de las generaciones anteriores para guardar un ambiente tranquilo y apacible.
La casa tiene una capacidad de 6 personas. La casa dispone de una habitación de matrimonio con baño incluido con posibilidad de una cama supletoria. Por otro lado, la otra habitación es doble y gracias a su gran espacio hace factible la posibilidad de añadir otra cama supletoria. Las ha
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Casa de principios del XIX restaurada cuidando los elementos tradicionales combinados con nuevas comodidades. Se han respetado las aportaciones de las generaciones anteriores para guardar un ambiente tranquilo y apacible.
La casa tiene una capacidad de 4 a 6 persona. La casa dispone de una habitación de matrimonio con baño incluido con posibilidad de una cama supletoria. Por otro lado, la otra habitación es doble y gracias a su gran espacio hace factible la posibilidad de añadir otra cama supletoria. Las habitaciones se ubican en la primera planta de la casa, y se acceden a ellas mediante una preciosa escalera de madera. Ideal para familias y parejas.
La sala de estar es una cómoda estancia que dispone de chimenea y televisión; un lugar apacible y acogedor con su propia zona de biblioteca. Este cuarto está abierto a la zona del comedor, donde se encuentra una elegante mesa de madera.
La vivienda también posee una zona de juegos para niños y mayores. La amplia sala tiene una mesa de ping-pong y una colección de juegos a disposición de los visitantes de la casa. Esta estancia también tiene una zona de comedor y de estar para relajarse.
La Casona tiene un bonito patio de piedra de 300 metros cuadrados y un hermoso porche para relajarse y celebrar cualquier tipo de evento. Dispone del mobiliario necesario para disfrutar de esta parte de la casa, así como una barbacoa.
Pitillas es un pueblo tranquilo que se sitúa en una zona muy rica en historia medieval. Desde ella, se pueden visitar diferentes lugares para saborear el esplender de la zona. Ejemplo de ello puede ser el castillo-palacio de los Reyes de Navarra de Olite, la iglesia-fortaleza