El hotel es un antiguo convento de monjas y posteriormente fue la escuela del pueblo. Hoy se ha convertido en esta pequeña joya de arquitectura mallorquina. El Petit Hotel dispone de algunas habitaciones dobles muy agradables, todas ellas con baño, Tv satélite, equipo de sonido y caja fuerte. También cuenta con conexión de internet wifi. Cabe destacar la antigua capilla del convento, que hoy es la suite del hotel con su terraza privada con vistas a la montaña y al valle.
Régimen de alquiler: Por habitaciones
El pueblo de Fornalutx se encuentra situado en el corazón de la
Serra de Tramuntana, considerado como uno de los pueblos más singulares
de Mallorca. Por su extraordinaria belleza y envidiable estado de
conservación, ha recibido diversos premios y reconocimientos. En 1983
fue galardonado por el Fomento de Turismo de Mallorca con la Placa de
plata por la defensa y mantenimiento del pueblo. La historia de
Fornalutx empieza hace más de 1000 años, siendo una antigua alquería
islámica. El poblamiento de la zona se inició después de la conquista.
Hasta 1813 dependió de la Parroquia de Sóller y en 1837 fue reconocido
como municipio independiente. Los encantos de Fornalutx son
innumerables. Las calles empedradas y las escalinatas del casco antiguo,
cuidadosamente adornadas con abundantes macetas y plantas; las antiguas
casas de piedra y sus portales abiertos de par en par; la exuberante
vegetación de los bancales y huertos donde se cultivan sus famosas
naranjas...
El Hotel fue un antiguo convento de monjas, posteriormente la escuela del pueblo y
hoy se ha convertido en esta pequeña joya de arquitectura mallorquina.
El Petit Hotel dispone de algunas habitaciones dobles muy
agradables, todas ellas con baño, Tv satélite, equipo de sonido y caja
fuerte. También cuenta con conexión de internet
wifi. Cabe destacar la antigua capilla del convento, que hoy es la suite
del hotel con su terraza privada con vistas a la montaña y al valle.
En las zonas comunes cuenta con una sala de estar, sala de
reuniones para pequeños eventos, comedor y maravillosas terrazas con
vistas a la Sierra y al valle de los naranjos, donde usted podrá
desayunar cada mañana oyendo el cantar de los pájaros y estando en
contacto con la naturaleza. Disfrute también de un chapuzón en nuestra
piscina o de un relajante jacuzzi entre los naranjos o bien de una
saludable sauna.