Si buscas confort en un entorno envidiable de tranquilidad y naturaleza; respirar aire puro lejos de la contaminación y el bullicio de las grandes ciudades y poder disfrutar del silencio, este es tu alojamiento. Situado en pleno centro de Manzanares, a un paso del casco histórico que acoge las ermitas de San Antón y de la Veracruz, donde se encuentra la imagen del patrón de la villa; la plaza del Ayuntamiento con la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción; y, un poco más adelante, el Castillo de Pilas Bonas. Todo ello a lo largo de un evocador paseo por las calles estrechas y empedradas que antaño ocupaban las viviendas de las órdenes militares y religiosas distribuidas por toda la zona.
Dotado con todos los avances tecnológicos, en nuestro establecimiento encontrará un ambiente acogedor y típicamente manchego pero a la vez cómodo y funcional, donde descansar junto a los suyos en un marco semejante a los descritos en El Quijote.
Tiene 13 habitaciones: dobles, triples o sencillas; todas completas, con el baño o la ducha incluidos además de TV, teléfono, aire acondicionado, calefacción y WI-FI y totalmente equipadas. También disponemos de servicio de cafetería y de un gran salón donde podrá realizar sus celebraciones y banquetes, ya que contamos con una larga experiencia dentro del sector hostelero y de restauración.
Es ideal para pasar sus vacaciones en cualquier época del año por su estratégica situación a un tiro de piedra de los paraísos naturales de Las Tablas de Daimiel y Las Lagunas de Ruidera. Goza de una excelente ubicación dentro de la red de comunicaciones tanto rurales como por ferrocarril, carreteras y autovías.
En nuestro restaurante podrá degustar los mejores y más ricos platos típicos de La Mancha elaborados de manera casera y siguiendo a pies juntillas las recetas de nuestra gastronomía, que nos llegan, hoy, por boca de abuelos y padres. Tenemos una gran variedad de platos, que podrá elegir de nuestra selecta carta o, si lo prefiere, del menú semanal, sin que haya una variación del precio para los fines de semana: el precio de nuestro menú se mantiene.
El buen servicio y un trato amable y muy cuidado hará que se sienta como en su propia casa, pero disfrutando, además, de tradicionales comidas manchegas y de todas las comodidades necesarias para hacer que se lleve una grata impresión de nuestra gastronomía, de nuestros lugares, nuestras gentes y, en definitiva, nuestro hostal.
Visítenos y lo comprobará.
“Cuenta la historia que desde el juzgado llevaron a Sancho Panza a un suntuoso palacio, adonde en una gran sala estaba puesta una real y limpísima mesa”,
Todo lo miraba Sancho Panza, y todo lo contemplaba, y de todo se aficionaba: primero le cautivaron y rindieron el deseo las ollas, de quién él tomara de bonísima gana un mediano puchero; luego le aficionaron la voluntad los zaques; y, últimamente, las frutas de sartén, si es que se podían llamar sartenes las tan orondas calderas; y así, sin poderlo sufrir ni ser en su mano hacer otra cosa, se llegó a uno de los solícitos cocineros, y, con corteses y hambrientas razones, le rogó le dejase mojar un mendrugo de pan en una de aquellas ollas.”